ZOQUETES

Después de leer el libro de Daniel Pennac creo que no debería dejar pasar por alto una pequeña reflexión sobre el libro "Mal de Escuela". Podríamos hablar de muchas cosas pero yo me quiero centrar en una en especial.

¿Cómo hacer que un “zoquete” consiga estudiar, o cambie su dinámica? Aquí me pongo a pensar en todas esas clases por las que he pasado y todos aquellos alumnos a los que no les daba por estudiar. Y son muchos y muy diferentes los casos que he visto.

Me gustaría centrarme en dos casos peculiares. El primero un compañero que tuve al lado desde primaria y era muy brillante. Rozaba ser superdotado y tenía una habilidad que no he vuelto a ver en ningún otro compañero, pero debido a una influencia un poco especial en casa estuvo a punto de no acabar el graduado. Empezó a suspender casi todas las asignaturas, aunque unas semanas de estudio en Septiembre le libraban de repetir curso.

Aquí es cuando entro en juego el papel de los profesores ayudándole, motivándole y explicándole el potencial que tenía. Aunque en casa no recibía el apoyo necesario, a base de tutorías y ayuda desde el sector escolar logró cambiar el rumbo y a día de hoy estudia en la UPV con un gran expediente.

El otro caso igual es un zoquete más habitual. Era el típico alumno que siempre estaba expulsado, incordiando, faltando el respeto… Solo respetaba la educación física. Hasta que un curso todo cambió. Todo esto está relacionado con el papel del profesor de la entrada anterior, Joan. Durante todo el curso se propuso cambiar la dinámica del zoquete malote e intentar introducirle y explicarle el sentido de la formación tanto escolar como social que debía corregir.

Fueron muchas las charlas que tuvieron. Algunas con tensión. A día de hoy este chaval siempre le estará agradecido. Decidió acabar el graduado y tomas otras vías formativas.

Aquí es por lo que hablaba del mérito de “encarrilar al zoquete”. Estos profesores sí que tienen mérito de encarrilar a toda esa gente que lo pone difícil ya por su predisposición pero que finalmente es convencida para cambiar su futuro. Mucho más difícil que esos alumnos que simplemente siguen el cauce del río y son brillantes.